La prosocialidad es la capacidad del ser humano que se centra en beneficiar a las demás personas sin esperar nada a cambio. La conducta prosocial está motivada por la empatía y la preocupación por el bien común.
Las conductas prosociales benefician a otras personas, grupos o metas sociales contando con la identidad, creatividad e iniciativas de las personas implicadas, sus circunstancias y necesidades reales.
Cuando alguien se comporta de manera prosocial, tiene en cuenta en todo momento a la persona a la que ayuda y cómo ésta quiere ser ayudada.
En la web de SDB están accesible todos los materiales. En esta página dejamos una guía como ejemplo.